Nuestras calabazas hechas por Ibrahim

La calabaza (también llamada la calabaza del peregrino y formalmente como Lagenaria siceraria) es una fruta bastante grande que se cultiva en árboles que se encuentran en partes de África, América Central y del Sur, las Indias Occidentales y el extremo sur de Florida. Cuando se seca y se ahueca, se puede usar para muchas cosas.

 

En África la gente los usa para crear diferentes instrumentos musicales como las maracas o los tambores, recipientes de comida y bebida (algunos restaurantes lo usan como herramienta para atraer a turistas, sirviéndoles recetas autóctonas en las calabazas) o simplemente como pieza decorativa. La sencillez de la calabaza ayuda a que se pueda convertir en cualquier obra de arte sofisticada, como lo hace Ibrahim creando un packaging único. 

Para nuestro packaging utilizamos diferentes tipos de diseño de las tapas. Todo hecho a mano por artesanos locales de Ghana, la diferencia es el material utilizado y la técnica para realizarlo:

1. Pasto elefante de Tahiru y Remo

2. Rafia de Ike

3. Calabaza completa de Racharles

 

Conoce a Ibrahim

Ibrahim nació y se crió en Accra, Ghana y puede hablar tres idiomas diferentes; Hausa, Ga e inglés.

Su familia lleva la artesanía en la sangre. Aprendió este oficio principalmente de su tío hace diez años y lo perfeccionó a través de su padre. Hoy es dueño de una pequeña tienda donde vende todo tipo de arte africano hecho de madera, calabaza y hueso, todos los recursos naturales que se pueden encontrar fácilmente en el entorno natural africano. Aunque se dedica a lo que ama, todavía sueña con ser dueño de una gran granja algún día.

La principal motivación de su trabajo no es precisamente el dinero, sino en la sonrisa que ve en el rostro de una persona cuando tiene una de sus obras de arte en la mano.

Proceso de elaboración de nuestro packaging de la calabaza completa 

Ibrahim obtiene una calabaza completamente seca que luego corta por la mitad. Luego comienza a cortar en forma de onda, cada lado de la calabaza con un cuchillo. Una vez hecho esto, usa papel de lija para lijar el corte que hizo en la calabaza. Luego procede usando una máquina especial para suavizar los bordes y asegurarse de que ambos lados de la calabaza encajen correctamente. Finalmente pasa a los toques finales que son la coloración y pulido del recipiente. 

Si desea conocer mejor a Ibrahim, echale un vistazo a nuestra entrevista subtitulada en inglés donde habla sobre sí mismo y su técnica de trabajo.